Tal vez la obra escultórica de Fautrier no sea lo mejor de su producción, pero es una pena que "suenen" o resulten "falsas", pues tanto en sí mismas como por el contexto en el que fueron realizadas entrañan, a modo de sinécdoque, como apunta Mme. Bovary, una meditación o una proyección sobre la devaluación del ser humano, de su materia corporal, o de lo que le resulta paradigmático: su cabeza.
me suenan sin haberlas visto
ResponderEliminarNo me gusta, no tanto por feo, que también, como por falso y fácil en mi modesto y reaccionario entender.
ResponderEliminarPues a mí me gustan. Me dan la sensación de cerebro y pensamiento en construcción. De potencia y acto.
ResponderEliminarTal vez la obra escultórica de Fautrier no sea lo mejor de su producción, pero es una pena que "suenen" o resulten "falsas", pues tanto en sí mismas como por el contexto en el que fueron realizadas entrañan, a modo de sinécdoque, como apunta Mme. Bovary, una meditación o una proyección sobre la devaluación del ser humano, de su materia corporal, o de lo que le resulta paradigmático: su cabeza.
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