Marc Chagall, Ulises y Penélope, 1975
¿Quién es Ulises en la Odisea? ¿Qué representa? En la Odisea, Ulises es, simplemente, el hombre civilizado, representa la civilización. Entre todos los demás héroes, que son precisamente hombres no civilizados, Ulises es el único civilizado. ¿Y en qué consiste la civilización de Ulises? Pues en no tener prejuicios, en usar siempre la razón a toda costa, incluso en esas cuestiones, como dice, de decoro, de dignidad y de honor..., en ser inteligente, objetivo, yo diría que casi científico. Como es natural -prosiguió-, la civilización tiene sus inconvenientes. Por ejemplo, olvida muy fácilmente la importancia que tienen las cuestiones llamadas de honor para las personas no civilizadas. Penélope no es una mujer civilizada, no entiende la razón, se guia sólo por su instinto, por la sangre, por el orgullo. Ahora preste mucha atención, Molteni, y trate de entenderme. La civilización, para todos aquellos que no son civilizados, puede representar, mejor aún, representa a menudo corrupción, inmoralidad, falta de principios, cinismo. Éste era, por ejemplo, el reproche que echaba en cara Hitler, hombre ciertamente no civilizado, a la civilización... También él hablaba mucho de honor, pero hoy sabemos qué era Hitler y qué fue su honor. En resumidas cuentas, Penélope representa en la Odisea la barbarie y Ulises, la civilización...
Alberto Moravia, El desprecio, págs. 190 y 191, Ed. Plaza y Janés, 1983.
No me acordaba de este texto d eMoravia, que conocía y es magnífico, aunque disiento un poco de él, modestamente: Ulises sí es la civilización (que representa la corrupción para el bárbaro: esto es genial), pero no es tanto Penelope como Aquiles el representanet del mundo precivilizado y honorable
ResponderEliminarUn saludo
Es cierto que Aquiles en la Ilíada vendría a representar el héroe "tradicional", clásico o premoderno, que emplea la fuerza y busca la gloria.
ResponderEliminarElegir a Penélope y no a Aquiles es más original, pero también denota que Moravia era bastante misógino
ResponderEliminarMe gusta más la interpretación de Adorno sobre este tema. Saludos.
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