Henri Fantin-Latour, Un coin de table, 1872
Los hacedores de artistas son un grupo selecto de curadores, galerías y museos. Ellos deciden lo que es, y no es, arte. En todo el mundo hay unas 200 galerías que fabrican a los artistas. Y entre esas 200 galerías, hay 30 que lo deciden todo en el mercado del arte globalizado. Más del 30% de los artistas representados en Art Unlimited (en la feria Art Basel) provienen de las mismas ocho galerías, lo que da una idea de su poder.
Nicolas Galley, Entrevistado en Babelia el 11/02/12 por Rodrigo Carrizo Couto.
Sí, daba por hecho que era así, pero lo que ignoraba era el cuantitativo y preciso dato
ResponderEliminarComo esas cosas que se dicen sobre Davos, el Club Bilderberg y semejantes, impresiona cuando alguien (un entendido) dice, y se publican, esas verdades de forma tan descarnada.
ResponderEliminarComo los famosos, supuestamente abstractos y anónimos, 'mercados', resulta que también a los que manejan el 'arte globalizado' se les puede poner nombres y apellidos.
También léi la entrevista de Nicolás Galley. Es verdaderamente indignante el cinismo con que se manejan las estratosféricas cantidades destinadas a los mercados artísticos. El uso de Información Privilegiada es en otros ámbitos de la vida pública tenida por delito.
ResponderEliminarEl 'Arte Contemporáneo'es un manojo de impunidades, atropellos y sobre todo, fraudes.
Lo dicho: el mercado del arte depende de lo extra-artístico...
Saludos cordiales
Otto C.
Tienes razón, Otto. Por lo que cuenta Galley en la entrevista (no sólo por el extracto) la idea es que el 'Arte contemporáneo' es sinónimo de 'mercado del arte contemporáneo' y que éste está dirigido y bien regido por unos pocos. Lo mismo que ocurre con la supuesta 'mano invisible' que rige el mercado, que de invisible no tiene nada.
ResponderEliminarSaludos!
quieeeeeeeetooooooosss,
ResponderEliminar¡no se tiren a la piscina tosjuntos!
Desde hace mucho los "príncipes" fueron pocos y estuvieron aconsejados, ¿onÓ?
(pues eso)
Si quieren otro tipo de principiado ¡pídanlo en sus blogs!
¿Qué tenían de malo los concursos públicos en el renacimiento?
(obligación moral del príncipe era el convocarlos, decía Vasari)
Pero, si quienes los ganan luego, no les gustan.... andispues no se quejen, y empiecen ofendidos con "el otro salón", y la fauve.. y, vuelta a empezar con otro ciclo...por mí...
Este yo lo doy por más que acabado.
Uno de los problemas hoy, en comparación con ayer, es que dado que no hay gremios que controlen el acceso a la profesión de pintor, como había en la época de los príncipes y los Papas, sino que todos (y hoy -más que nunca- hay una extraordinaria sobreabundancia de 'artistas') estudian y se preparan de manera parecida; sin embargo el acceso a esos círculos de decisión son esencialmente azarosos y arbitrarios.
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