Gustave me recuerda un poco mi historia… No nací en una familia adinerada, pero sí tenían un negocio textil, motivo por el cual, nunca pude dedicarme a lo que me gustaba. Él tuvo la suerte de poder hacerlo, de ser un buen pintor y descubrir talentos. Ann@
De Caillebote casi sólo conocía sus lijadores de tarima famosos (esplendida luz lateral de ventanas), estos me recuerdan mucho a Lucien Freud, una suerte de feismo esteticista...
Es verdad que se da un aire a los retratos freudianos. Caillebotte, además de Les rabotteurs tiene cosas curiosas.
Anna, a veces un trabajo anodino da pie a otras actividades o pasatiempos que al final se convierten en la principal. Mira el caso de Henri Rousseau, el aduanero.
Gustave me recuerda un poco mi historia… No nací en una familia adinerada, pero sí tenían un negocio textil, motivo por el cual, nunca pude dedicarme a lo que me gustaba. Él tuvo la suerte de poder hacerlo, de ser un buen pintor y descubrir talentos. Ann@
ResponderEliminarDe Caillebote casi sólo conocía sus lijadores de tarima famosos (esplendida luz lateral de ventanas), estos me recuerdan mucho a Lucien Freud, una suerte de feismo esteticista...
ResponderEliminarEs verdad que se da un aire a los retratos freudianos. Caillebotte, además de Les rabotteurs tiene cosas curiosas.
ResponderEliminarAnna, a veces un trabajo anodino da pie a otras actividades o pasatiempos que al final se convierten en la principal. Mira el caso de Henri Rousseau, el aduanero.