Rudolf Schlichter, Bildnis Bert Brecht, 1926
Verdaderamente, vivo en tiempos sombríos.
Es insensata la palabra ingenua. Una frente lisa
revela insensibilidad. El que ríe
es porque no ha oído aún la noticia terrible,
aún no le ha llegado.
¡Qué tiempos estos en que
hablar sobre árboles es casi un crimen
porque supone callar sobre tantas alevosías!
Ese hombre que va tranquilamente por la calle,
¿lo encontrarán sus amigos cuando lo necesiten?
Es cierto que aún me gano la vida.
Pero, creedme, es pura casualidad. Nada
De lo que hago me da derecho a hartarme.
Por casualidad me he librado (si mi suerte acabara, estaría
perdido.)
Me dicen. "¡Come y bebe! ¡Goza de lo que tienes!"
Pero ¿cómo puedo comer y beber
si al hambriento le quito lo que como
y mi vaso de agua le hace falta al sediento?
Y, sin embargo, como y bebo.
Me gustaría ser sabio también.
Los viejos libros explican la sabiduría:
apartarse de las luchas del mundo y transcurrir
sin inquietudes nuestro breve tiempo.
Librarse de la violencia,
dar bien por mal,
no satisfacer los deseos y hasta
olvidarlos: tal es la sabiduría.
Pero no puedo hacer nada de esto:
verdaderamente, vivo en tiempos sombríos.
A los hombres futuros (1938), Alianza Editorial, Madrid, 1984.
5 comentarios:
Joder, qué premonitorio, ¿verdad?
Totalmente. Bert vivió tiempos convulsos en los que se plantearon cuestiones hoy de la mayor actividad.
Saludos
Muy bueno. Brecht siempre descarnadamente directo y acertado. Me gusta lo de "hablar sobre árboles/callar sobre alevosías". Grandes dilemas entre los árboles y las alevosías...
Tiempos sombríos los nuestros también.
Saludos
Sí, a mi también me lo parece. En cuanto al dilema, otras traducciones son más extremas, o explícitas, y lo planteanentre árboles y horrores.
Saludos
*Por cierto, más arriba sufrí un lapsus y en vez de 'actividad', quise decir 'actualidad'.
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