Albin Amelin - Arbetarcafe, 1936
Aquí en Suecia llevamos varias décadas con gobiernos pseudosocialistas que proclaman nuestra neutralidad, que es a todas luces falsa. Todo el tiempo, incluso mucho antes de la guerra fría, nuestra política exterior la han conformado personas con posturas negativas hacia el socialismo y favorables al capitalismo occidental. El famoso Dag Hammarskjöld, del que tanto se habló en su día, era una de esas personas. Su misión principal en el Ministerio de Asuntos Exteriores fue dar forma a las bases sobre las que descansaría la toma de postura política del país. Al parecer, consideró que el enemigo natural de Suecia era el Soviet socialista, y que por consiguiente, nuestro mejor aliado tenía que ser Estados Unidos. Dado que el gobierno socialdemócrata hace en realidad negocios públicos y privados en defensa de intereses capitalistas, aunque ha logrado convencer a la gente de que representa una especie de socialismo, resulta que durante toda su existencia lo que ha hecho ha sido combatir el auténtico socialismo. Ha puesto el dispositivo de inteligencia sueco al servicio de los americanos.
(...) El gobierno sueco sabía que Hitler no tenía ninguna intención de invadir Suecia, porque la consideraba una nación amiga. De todos modos, había muchos cretinos, dentro del gobierno, de la policía y del ejército, que deseaban que Suecia entrase en guerra al lado de Alemania con el señuelo del terror socialista. Pero tan pronto Rusia aplastó a los nazis en Stalingrado y fue notorio que Hitler perdería la guerra, las simpatías de Suecia se decantaron hacia Estados Unidos. Y así ha sido desde entonces. La socialdemocracia sueca ha estado engañando a las masas, durante decenios, con falsa propaganda; en realidad, lo que hacen es representar los intereses capitalistas y los cuatro cabecillas que se supone controlan a la mayor parte de los trabajadores. Es un crimen contra el pueblo, en realidad un crimen contra cada individuo en particular de los que viven en este país. Y ahora incluso han logrado que la policía en bloque participe en este crimen.
Los terroristas (Terroristerna, 1975), Ed. Versal, 1987, pags. 200 y 201. Trad. Hans Möller Soler.
Esta pareja (lo eran o lo son, de hecho), me gustan más como escritores del género negro o policial —donde precisan su visión de izquierdas perspicazmente—, que como abiertamente comentaristas políticos
ResponderEliminarPrecisamente esta cita es una de esas perlas que dejan caer sobre su país sacada de uno de los libros protagonizados por Martin Beck.
ResponderEliminarSaludos