El club, guion Pablo Larraín, Guillermo Calderón y Daniel Villalobos
Corazón de porcelana,
quien te quiere quien te ama,
Sandokán se llama
del cielo cayó una rosa
del viento la deshojó
y en cada pétalo dicía
Sandokán me llamo yo
naranja china
limón francé
dame un besito
que tengo sed […]
yo lo vi llegal en el auto negro
¿por qué no salen a conversar conmigo?
¿por qué no vienen a conversar conmigo?
¿ah?
¿por qué no viene a conversar conmigo, curita Matía Lazcano?
cuando lo curita lo recogían
cuando lo recogían del hogal
pa la involucración de la palabra de Dio
decía el sermón del Jesusito
de la Biblia
cuando lo curita lo acogían
cuando yo tenía que servir de lacayo ahí
y teníamo que servile el cáliz
y en general todos los curitas que se tocaban los genitales
deben haber sido como tres lo curita que se tocaban los genitales
de ahí se procedía a la masturbación
automasturbación
que ellos mismos se hacían con la base del prepucio
claramente se veía cuando el prepucio
siba patrá padelante
patrá padelante
hasta que llegaba la eyaculación
depué lo hacían la cosa sexual
lo penetraban analmente
y luego acabaan en la cara […] usté está allá adentro, curita Matías Lazcano,
¿te acuerda cuando me acababa en la cara
y después me hacías orar el Padre Nuestro y me decía: ¡eso no es oral, guacho culiao!
¡esto es sexo oral! y me metía el pene en la boca
y era un pene grande así
y como yo era niño a mí a vece la abertura de la boquita me dolía
porque la abertura, como yo era niño, no me daba para el tamaño del pene del curita
pero igual me acababa
y me obligaba a mi a vece me daban gómitos con la parte del semen
¡a mí me daban gómito con la parte del semen!
porque el curita despué me daba las pastillas de mentol
y así el semen no se siente tan escuálido
tan estraño
tan salao
se sentían terrible suave
lo curita después el curita me decía:
“mire, usté todo lo que ve alrededor, es obra de Dios”
y yo le decía al curita
[…]
y se come el prepucio […] nos llevaan al baño
y entonces meábamos el pene y entonces volvíamos a hacer el amor volvíamos a comer a burgel king, la cajita feliz y volvíamos a la bici y los volvían a hacel el amol soy tu hijo decían y tómate la cabecita el glande
y échalo rápidito patlás y se come
y se traga ese líquido seminal
vital
que va al final
a meterse por todo su organismo, hijo mío,
porque usté es un enviado del señor
"toy tocado por el señor"
"toy tocado por el señor"
así me decía.